Como sabemos con la arquitectura podemos crear sensaciones y diferenciación de espacios sin necesidad de barreras.
Un claro ejemplo es el Miho Museo, situado en Japón, donde percibimos el cambio de espacio/ exposición mediante la arquitectura.
Como es la relación del túnel de entrada con el jardín de arboles frutales, que va cambiando de color según la estación, al igual que lo hace la naturaleza.
En este caso la obra escogida es una estatua de una diosa egipcia, que encabeza la exposición de la dicha cultura.
Antes de entrar ya podemos ver el símil que se hace con los templos Egipcios, con una piedra clara al exterior y el uso del dintel, mientras que al interior es penumbra, iluminando solamente los hitos de la exposición, como si fuéramos con nuestra antorcha descubriendo el interior del templo.
Y ese material exterior da uniformidad al recorrido, reutilizando para otras cultural como la greco latina, que asemeja las piedras usadas en los monumentos y su gran claridad en estos.